domingo, 1 de agosto de 2010

El discreto encanto de los señores que aman el deporte (o lo que facilita el desenamoramiento cuando sólo aman mirarlo)

Será porque desde chica estoy acostumbrada a la actividad deportiva, no hay cosa que me atraiga más que los hombres que practican algún deporte, y no hablo de cuerpos bien moldeados, los tuve y no necesariamente es lo que hoy más me gusta de los hombres.
Mi papá en su juventud había jugado al básquet para River, yo comencé a practicar deporte desde muy chica y me dediqué al atletismo durante muchos años, durante los cuales -en una época en la que ni siquiera se podía imaginar algo así-, armé mi propio equipo de fútbol femenino.
Con el tiempo, tantas horas por día en el club, hicieron que me vinculara primordialmente con señores que practicaban deportes, los menos atletas.
Los más audaces eran en esa época los jugadores de fútbol, y había que ser audaz conmigo entonces, así que tuve un período en que me brindé en exclusividad a los señores que se dedicaban a esa noble profesión de patear o cabecear la pelotita. En consecuencia salí con unos cuantos futbolistas (que obviamente no eran lo que hoy son), en su mayoría eran señores bastante primitivos, incultos, pero eran lo que yo admiraba: personas que amaban el deporte y que eran habilidosos en él.
Cuando dejé la práctica no quise ver un gimnasio nunca más, excepto algún intento de mi amigo Fer de acercarme al gimnasio y al golf que duró lo que un suspiro, pero sigo intentando que me vengan las ganas, a la práctica que me inviten acepto gustosa aunque me canse rápidamente.
De todos modos seguí vinculada al deporte, trabajando para asociaciones deportivas a las que aún hoy asesoro, y saliendo con señores que jugaban al futbol y, con el paso del tiempo y la suma de años, hasta con algún súper atractivo y famoso referee internacional extranjero todavía en actividad y quasi “number one” que no voy a nombrar.
Ahora ya estoy en edad para directores técnicos (de hecho un par de ex hoy dirigen), pero no es lo que se presenta en esta etapa de mi vida.
Los hombres con los que hoy me vinculo lo más cerca del deporte que están es de sentarse frente al televisor a ver la Eurocopa (lo que no me disgusta, amo el fútbol bien jugado), pero es frustrante.
¿No me puede tocar alguna vez, aunque sea para despuntar el vicio, un señor que venga con las gotas de sudor sobre la cara a abrazarme?
Es más, hoy me conformo con alguno que baje del baúl del auto la bolsa con los palos de golf, pero no, lo que me toca en mi cruel destino es el que tiene la nariz pegada frente al LCD viendo el último partido de tenis, fútbol, o lo que se les ocurra … Triste el destino de una amante del deporte y los señores deportistas.

7 comentarios:

  1. Una amiga me dijo una frase de alguien importante..."si tu realidad no condice con tus expectativas...cambia tus expectativas!!!!" ( el signo de admiración es mio). Vuelvo a lo mismo, no ponemos demasiadas expectativas en el otro antes de conocerlo???, cuando en realidad si se presenta..lo unico que queremos es que nos preste atención.
    Los tiempos deportivos eran otros...el "adonis" ya corrió la maraton. Hoy día el Lcd esta buenisimo, hasta parece que estamos dentro...estamos casi participando del juego!
    A mi me enamora un hombre que se apasione por lo que le gusta...aunque sea solo mirarlo por lcd.
    Beso a la multitud.
    Sue
    p.d.: si carla te hace un comentario, no le hagas caso...suena poco sincera!

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  2. Sue: Cuando te dije esa frase recién la había escuchado y me impactó … pero después imaginé situaciones y la verdad es que creo que la frase se puede adaptar a cualquier cosa. Por ejemplo, en el caso que nos ocupa: mi realidad con el señor pegado al LCD no coincide con mis expectativas de un deportista, bien puedo cambiar mis expectativas aceptando lo que tengo y decidiendo quedarme con el “miraTV” o también puedo cambiar mis expectativas respecto al señor que elegí y decidir buscar otro que haga deportes cambiando mis expectativas respecto del señor “miraTV” ¿no?
    Y yo no hablo de otro antes de conocerlo, hablo de cuando ya lo conocés … y te aburre estar siempre pagada a la TV.
    A mi también me enamora un hombre que se apasione por lo que le gusta “hacer”, pero no mirar lo que otros hacen … no sé. Igual tampoco quiero al “lococorremaratones”. Todo en su medida y armoniosamente, como decía el general.

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  3. Caramba! Ahora botinera? Es muuucho... En realidad Sisu no se que queres expresar, es un poco confuso.Una cosa es que te guste el deporte y otro que te gusten los deportistas, Queres deportistas yo te presento JeJe. Pero te aseguro, que aquellos que el deporte le gusta son los mas apegados al lcd! Besitos.

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  4. Me gusta el deporte y me gustan los deportistas, pero como dije, hoy me conformo con alguno que practique cosas más livianitas, aunque todavia me resisto a los que juegan a las bochas y al tejo ....

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  5. Esos “señores” con los que te vinculás hoy eran adolescentes cuando vos también lo eras y actualmente son señores que tiene nuestra edad. Te ves hoy corriendo alrededor de la pista de atletismo los 100 metros llanos, los 100 con vallas, haciendo lanzamiento de jabalina o salto en alto?

    Llega un momento en el que hay que retirarse, ya sea por voluntad propia o por voluntad de ese pobre cuerpo humano que corrió durante 30 años de su vida. El tiempo pasa para todos, entonces lo más lógico me parece que en esta etapa de sus vidas tengan la nariz pegada al televisor y no la necesidad / gusto o como quieras llamarlo de ir a jugar a la pelotita con los amigos sólo por jugar o por practicar esa jugadita de Ronaldinho, que a esta edad quizás les cueste unas cuantas sesiones de kinesiología porque se les puede dislocar la cadera o producir un estiramiento de ligamentos por mencionar sólo dos.

    No me parece mal que lo hagan, simplemente es una cuestión de elección. Algunos todavía quedan………….vos me entendés.

    Además pensá que cuando vuelven te dejan el bolso tirado en cualquier lado con toda la ropa sucia, las vendas y los botines con una mezcla de olores que más vale que te tiren en un mercado mexicano a que no salgan los aromas de ese hermoso bolso de marca.



    Algunos de ellos eran jóvenes de un nivel cultural bajo, no te olvides que en aquella época no había las posibilidades que hay hoy en día, para estudiar a distancia había que esperar que te llegaran los apuntes por el Correo, todo un chiste; hoy con los adelantos tecnológicos es todo diferente y la posibilidad de venir a Buenos Aires buscando un futuro jugando al futbol, era lo mejor que les podía ocurrir.



    Además no eran tantos y que se comieran algunas “eses” tampoco era un pecado, pero tenían otras virtudes que compensaban su falta de cultura.

    En tu entrega anterior dijiste que cuanto menos hablen mejor. Estamos de acuerdo.



    Pero hubo otros que estudiaron, se recibieron y tienen títulos terciarios. Quizás por los que te sentías atraída no estaban dentro de este grupo. Pero a esa edad, qué importaba!

    No estoy de acuerdo con que “ahora ya estoy en edad para directores técnicos”, una de mis frases preferidas es “que esté a régimen no significa que no pueda leer el menú”, quien te dice que algún día te des un permitido…... , si ya no te lo diste…………………

    La enamorada del muro..

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  6. Jeje. Con lo de comerse las "eses" me hiciste acordar a "Palo" y "Pajarito" y su frase de cabecera: "vamo' pa' la' casa'". Eran buenos chicos ¿que habrá sido de sus vidas?.
    Y por cierto que no me imagino corriendo con vallas juaaaaaaaaaa, la sola idea me impresiona, creo que no podría levantar la pierna ni para apoyarla en una valla y hacer elongación ...
    Y debo reconocer que lo que decis de las edades y los permitidos es cierto. Crecer tiene sus ventajas, te amplia el espectro de señores posibles, uno a los 20 no hubiera salido con uno de 40 porque era un viejo, pero ahora tenemos un universo muy amplio, desde los de 20 hasta los de 60 (y casi te diría que hasta un poquito más) eso está bueno ... voy a pensarlo, capaz que me estoy limitando ...

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  7. Estimada, no quise dar nombres para que no hagan preguntas, pero en verdad es mucho más sabroso. Seguramente, nosotras que nos conocemos tanto, deberemos tener nuestros recaudos a la hora de mencionar a cierta gente que formó parte de nuestro pasado y se asombrarán los otros lectores de este blog cuando sigamos con los apodos, y se preguntarán ¿con qué clase de gente andaban?
    En cuanto a lo permitido, si la memoria no me falla, ya has tenido uno bambina, ¿porqué no repetirlo? Salvo estar con la persona que uno ama, ¿hay algo mejor que comerse un caramelito de vez en cuando? Pensalo y volvé a animarte.

    La enamorada del muro.

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